La Tarea: Distintas Experiencias

La mayoría de los padres tienen una mezcla de emociones cuando se enfrentan a la tarea escolar de sus hijos. Algunos tienen sentimientos positivos, otros presentan sentimientos negativos. Lo que sí es una constante, es que, nosotros de pequeños, no nos gustaba tener tarea.
Hay que tomar en cuenta que la tarea es una parte fundamental en el proceso de aprendizaje, ya que ésta completa el proceso para aprender un conocimiento. Completar la tarea en forma satisfactoria, logrará estudiantes exitosos.
El aprendizaje ha cambiado. Anteriormente, cuando teníamos que hacer una investigación, debíamos acudir a la biblioteca, buscar en un sinnúmero de tomos de enciclopedia para no encontrar lo que necesitábamos; así, teníamos que seguir buscando en los diversos libros y enciclopedias hasta encontrar lo que buscábamos. Los niños teníamos que aprender todos los conceptos de memoria. Nos dejaban mucha tarea.
Hoy, los niños tienen el Internet. El Internet ha modificado todo el aprendizaje; con solo buscar dentro de la red, podemos obtener en cuestión de segundos o minutos, un sinnúmero de datos relacionados a un tema en particular. Hoy, los niños ya no necesitan aprender de memoria todo, solamente aquellas disciplinas, como, por ejemplo, la aritmética, los estados y capitales del mundo, etc. La carga en las tareas ha disminuido notablemente.
Sin embargo, a pesar de ello, es necesaria la realización de tareas, la tarea continúa aportando mucho valor en nuestra educación.
A pesar de ello, cada familia tiene una opinión acerca de las tareas escolares de sus hijos.
Distintas Historias cuando hacen la Tarea
La de la familia García.
Son las 20hrs, un miércoles, ya han cenado, Ramón, de 9 años, termina su tarea y se dispone a enseñársela a su mamá para que la revise.
La de la familia Hernández. A Daniela y su padre, les genera miedo la tarea, y aunque Daniela tiene un aprovechamiento escolar promedio; nunca ha estado interesada en la tarea. Para ella, la tarea es muy aburrida y aunque sus padres han hecho todo lo que ha estado a su alcance para motivarla, utilizando premios y castigos, sus padres, deben de sentarse con ella a hacer la tarea, ya que por sí misma no la hace. Daniela todo el tiempo deja para el último día el hacer la tarea, pero a sus papás les da mucho temor que repercuta en sus calificaciones.
En la familia Romero, Ernesto, de 10 años, quien recibe apoyo escolar especial, se sienta con su hermano de 14 años a estudiar y memorizar la ortografía de unas palabras para el dictado de mañana, y aunque las ha repetido una y otra vez. Cuando su hermano se las pregunta, ha olvidado como se escriben unas palabras que las había memorizado unos minutos antes. El hermano de Ernesto, se sienta a estudiar con él, porque sus padres se encuentran consternados.
La familia Ordoñez, tiene 3 hijos; Sandra, de 9 años, se sienta a hacer la tarea mientras cena, en la cocina y se distrae con el ruido del teléfono y de la licuadora.
Jorge, de 12 años, se sienta a hacer la tarea en el estudio con la televisión prendida, su tarea la completa llena de errores.
Simón, de 16 años, se sienta a hacer la tarea y mientras tanto, se la pasa chateando por whatsapp con su novia. La Señora Ordoñez, no sabe qué hacer para cambiar los hábitos de sus hijos al hacer la tarea.
En la familia Acosta, Elias hace su tarea en su recamara, la hace con la música de Spotify, al terminar de hacerla, la tarea esta correcta. Su madre le preocupa lograr establecer contacto con el profesor para vigilar más de cerca su tarea.
Aquí podemos ver distintos ejemplos de situaciones en las que los niños tienen que hacer la tarea y sus hábitos al momento de hacerla. Incluso en familias funcionales, podemos observar que la tarea pueda ser uno de los momentos de crisis.
Los padres no están seguros cual es el mejor sitio, momento, lugar, rutina o sistema para hacer la tarea. Mucho de los niños se rebelan y los padres se sienten abrumados por la presión de cumplir con la tarea de sus hijos.
No es de sorprenderse que los padres se quejen tanto o mas de la tarea que tienen sus hijos. Los padres reportan que durante 10 meses del año, su vida gira en torno a la realización de la tarea de sus hijos.
En los niños que presentan dificultades de aprendizaje. El reto que representa hacer la tarea, se suma a las dificultades existentes en el salón de clases. Y no es raro que éstos niños, todos los días lleven a su casa como tarea los ejercicios que no terminaron en el salón de clases. Ellos pasarán horas y horas completando el trabajo escolar incompleto en casa, frecuentemente sin lograr un beneficio a largo plazo.
Muchos de los niños, durante sus años escolares, olvidan hacer las tareas, las pierden, necesitan de asistencia para hacer la tarea y cometen errores en ellas. Algunos de ellos tienen dificultades para aprender las habilidades esenciales, lo que imposibilita completar la tarea en forma independiente y tienen dificultades en lograr aprobar las asignaturas y no tienen un lugar adecuado para hacer la tarea. Se confunden cuando inician la tarea debido a que tienen dificultades para seguir las instrucciones y se sienten abrumados con proyectos complejos a largo plazo. Ellos no saben cómo fraccionar una tarea en pasos más pequeños para completarla. Aquellos niños que se apuren al hacer la tarea sin checarla, conseguirán malas notas en sus tareas. Muchos niños tienen dificultades para entregar la tarea a tiempo
Responses